miércoles, 18 de enero de 2012

Visitamos la Chacra de la Paisajista Amalia Robredo, en José Ignacio, Uruguay Enero del 2012

  

 Amalia lleva ya varios años de experimentar en su chacra "La pasionaria", de observar y aprender una nueva forma de hacer jardinería. 
 _Aquí uno tropieza con el viento, el salitre que viene del mar, con suelos arenosos que no retienen humedad sumado a que de Octubre a Marzo hay seca. El terreno es quebrado., altos y bajos, lo que también complica. Aparecen ojos de agua_nos cuenta,  como introducción al paisajismo natural  que practica. Y agrega:_
_Les doy el Primer principio:  Las praderas fertilizan, sus largas raíces mejoran la infiltración del agua y generan materia orgánica en descomposición cuando caducan ¡Hasta tres metros de profundidad! Son el primer paso para llegar al monte nativo (sucesión ecológica).
Un muro de piedra  rodea la casa,  abrazada por una frondosa vegetación, revestida de la misma piedra gris del lugar,  parece un viejo Fuerte de la época colonial. Lo atravesamos con el auto llegando a  un primer jardín, al que dan los servicios. Allí nos recibió Amalia. Bajamos del auto para pasar a pie  un segundo muro, a través de otra puerta de madera y hierro, ambas  rescatadas de una vieja prisión de Montevideo. 
Hay muchas plantas que no identificamos, Amalia nos las va presentando como si fueran amistades, dándonos sus características. 
Aruera (Lithraea brasiliensis) es  un arbusto de 3 a 4 metros alergénico, es autóctono.
La Envira, (Daphnopsis racemosa), arbusto como un Boj, tiene un bichito que la poda naturalmente. Las hojitas tienen la carácterística de no poseer pecíolo.  Es planta pionera, muy dura. Flor chiquita amarilla en invierno.
Sapium glandulosum, es de  pocos árboles autóctonos de color otoñal. Es de la familia de las Euphorbias, hojita con glándulas en el nacimiento.  El chal chal ( Allophyllus edulis), arbusto alto, también tiene color otoñal (amarillos), sus hojas se dividen en tres, da frutitos naranjas. 
Calahuala,  (Rumora adiantiformis),helecho autóctono. Blechnum australis ssp.auriculatum, , tiene frondas terminadas en punta. Bajo el helecho crece un carex autóctono (Carex sellowiana).  Esto es ya un sotobosque que está a continuación de la pileta y casa,  es como un jardín oculto en el corazón del Monte. Hay algunas plantas no nativas como philodendro longifolia que buscan lograr un efecto estético, de diseño, en este espacio social, íntimo, donde hay reposeras, mesas y sillas.
El Blepharocalyx salicifolia es un arrayán.
Cissus triata  es una enredadera autóctona, no es caduca, es etérea, hay que guiarla, crece a la  semisombra al abrigo del monte.

Ya fuera del monte que rodea la casa de piedra está la  Cruz espina (Colletia paradoxa), hojas grises, melífera, pionera ya que fija el nitrógeno,  increíble floración amarilla y perfume. Disfrutamos la magnífica vista al prado y a lo lejos, en pendiente, el paisaje agreste de las dunas, la laguna y el mar de José Ignacio.





Hablamos sobre el problema de las víboras del lugar. Las evita teniendo gatos (le sacan comida a las vívoras).  Pedregullo alrededor de la casa y en los senderos (tienen una base de balastro) por los que se recorre el jardín. Y la  laguna lejos de la casa por las ranas que también son alimento de las víboras.

En la Pradera identificamos:
Eryngium sanguisorba, varitas  ya amarronadas que se distinguen entre las gramíneas.
Vernonia flexuosa, flor violeta, aguanta seca. 


Aprendimos que hay que diferenciar  lo que es pradera (prairie) y lo que es prado (medow),  ambos son ecosistemas que necesitan de la acción del hombre. La pradera lleva un corte anual o cada dos años y el prado lleva más de un corte anual. Este corte se realiza de acuerdo a las plantas que se desea favorecer.
 Primero hay que conocer la composición floral y ver cuando florecen. En estos ecosistemas las plantas se las puede agrupar en tres categorías: Las pioneras, viven intensamente y mueren jóvenes, florecen rápido y durante mucho tiempo para asegurarse la polinización para poder así lograr mucha semilla y preservar la especie. Suelen ser anuales. Necesitan de la perturbación del suelo (vacas, caballos o movimiento de suelo) que remueven las semillas y le dan la oportunidad de germinar. Un ejemplo es la Chirca (Baccharis spicata), que además posee la curiosa capacidad de alelopatía: inhibe el crecimiento de todo lo que intenta crecer por debajo, es por eso que el corte anual o bianual evita que prolifere.
Las competitivas usan otra  estrategia: crecen rápido, produce toda la hoja que pueden para ganar espacio (sombrean las que tienen mata basal o son pequeñas, las cuales mueren) y recién gasta la energía de floración al final, florecen tarde.
Las tolerantes al stress  tienen la capacidad de tolerar la falta de algún recurso (agua o nutrientes por ejemplo) o el embate del viento, seca.

 Por ejemplo en las praderas que vimos hay dos ciclos de crecimiento: las que crecen durante el invierno y florecen en primavera y las que crecen en verano y florecen a fin de verano u otoño. En este caso el corte se hace a fin del verano  para evitar que las competitivas de verano no dejen crecer las de invierno.
Amalia nos cuenta su experiencia:
_Si cortás el prado antes del invierno ayudás a que las que crecen en invierno para sacarles la competencia, entonces se tiene una buena época de Primavera, vienen pastos lindos, cobre, divinos. Y nos habla de un mentor suyo, el paisajista inglés Noel Kingsbury quien escribe para la revista Gardens Illustrated y promueve el jardín natural. (ver su blog).
En otra pradera el suelo era muy arenoso. Cuanto más pobre es el suelo más diversidad de especies tendrá porque se evita la competencia de los pastos. Entonces la composición de esta pradera en la que predominaban las tolerantes al estrés, el corte se hace en ambos ciclos. En primavera florecen los lupinos, las petunias y Poas. En verano la Vernonia, Galianta fastigiata de flor blanca y los Eupatorium.



 En el prado que hay inmediatamente después del monte se realizan varios cortes en el año, dependiendo de los momento de floración. En Pv hay lupinos como Lupinus bracteolaris y Lupinus linearis (endémico).  Eryngium sanguisorba. De semilla o división. Briza mínima. Orquídeas de tierra hay amarillas y rosas que florecen en marzo.
 _En abril_nos dice_ florece un bublo rosa que se llama Habranthus gracilifolius, entonces ese mes no corto el pasto y en octubre pasa lo mismo pero con los Oxalis.


Seguimos reconociendo especies:
Andropogon lindmanii,  pasto que en Pv se pone cobrizo,  endémico de la familia de las poaceae.
Margarita amarilla, Aspilia montevidiensis (rugosa al tocar)
Centella asiática, hoja redonda rastrera.  
Pfaffia tuberosa, es una amanthaceae.

Continuamos por el sendero de pedregullo en declive hasta la laguna. Allí vimos:
Carrilla  Eryngium horridum, las hojas de la vara alta miran hacia abajo. Mata de hojas abajo, no tiene interés ornamental.
Nuestra conocida Cortadera pero en distintas variedades, lindisimas.
Schinus engleri, molle rastrero florece en Pv.
Pterocaulon (tallo con alas)  balansae, grisácea, penacho largo.  
Sesbanea punicea, barba de chivo sobre la laguna.
 Hizo más profunda la laguna ( 3 a 4 mentros) para evitar los juncos  Construyó un dique.  Un banco de madera mira el espejo de agua y me permite descansar unos segundos mientras escucho la descripción de las características de los distintos eryngium. 
Eryngium elegans, las hojas van para arriba, muy lindo

Eryngium pandanifolium,  hoja más erecta y grisácea. Flor lila.
Eryngium eburneum es más verde
Cypella herbertii es un bulbo de secano.
Solidago chilensis flor amarilla en Pv
Paspalum quadrifolium,  pasto autóctono, fuerte, de mata compacta y floración etérea. 
El Solidago chilensis, flor amarilla comienza a crecer en primavera y florece en verano/otoño. desaparece en este contexto por no tener luz, sombrean los carahuatas y paspalum.
Erianthus angustifolium, paja estrelladota, se multiplica por división de manta crece en el Verano, se beneficia con un corte antes del invierno, le gusta el agua, es de bañado. 
Senecio selloi, flor amarilla pionera anual opotunista.
Sauce criollo con cipó en la rama, flor de pajarito, su raiz baja por la rama y toca tierrra
 Hablamos sobre biodiversidad, fauna y flora, como ejemplo nombró a la Mariposa Monarca, que en esta área del Uruguay,  pone sus huevos sólo en  la Asclepia campestrris .
 Nos contó sobre la Escuela Sheffield en Inglaterra, donde se enseña Paisajismo sumado a la ecología (Landscape design with Ecology).
 De allí surgen grandes paisajistas como Marcus de la Fleur, el experto en techos verdes, jardines de lluvia y meadows Nigel Dunnett, el experto en praderas James Hitchmough (estos dos ultimos han hecho el wild flower meadow de los juegos olimpicos de este año en Londres) y el Dr. Noel Kingsbury con más de 20 libros publicados (tres en coautoria con Piet Oudolf). Otro caso es COLPOS, en México donde se hace trabajo multidisciplinario. Por ejemplo dentro del equipo hay un investigador de mariposas, otro estudia a las abejas, otro plantas medicinales, otro como paisajista y el último estudia las plantas desde el punto de vista social, luego intercambian los conocimientos de  flora y fauna. 

Eupatrorium supratatrum  flor violeta lila en verano.
Eryngium elegans flor blanca mata verde.
Stevia satureiifolia, buena para techos verdes. Amalia  nos cuenta que crece muy bien techo de la casa sustentable "Buenos Mares" en José Ignacio, ella asesoró la plantación del mismo.

Grindelia orientalis (endémica) flor amarilla. 
Stipa filiolia, gramínea de mata no invasora.  
Eupatorium macrocephalum,  se hará conocida por su gran valor ornamental. Se llena de mariposas Monarca.

Petunia axillaris. Es la madre de todas las petunias del mundo, nativa del Uruguay que saltó a la fama. Es perenne, perfume de tarde, buena también para techos verdes. Florece casi todo el año. 
    Si deseamos incorporar plantas nativas en nuestros jardines nos aconseja visitar el sitio de los viveristas de plantas nativas uruguayas, ellos tienen un registro de especies y cantidades en existencia. Nos habla de las dificultades que ha tenido para lograr que los cultivadores reproduzcan los gajos y semillas de las plantas del lugar. Recién se comienza a apreciar los valores ornamentales y beneficios de cultivar este tipo de vegetación.
_Por fin este año logré que Hugo Sierra (099607422) que es quien me hace siempre las ejecuciones, se juegue por completo y produjo más de 2000 plantas nativas, entre herbáceas y gramíneas, para mis diseños.

    El tiempo voló, el sol cae rajante sobre nuestros variados sombreros, Amalia se despide, es también madre nutricia, la espera su familia para  cocinar las fajitas previstas para el almuerzo del día.
                                               Dolores C. de Okecki
                                             Grupo Jardín Jacarandá

Mi agradecimieto a Amalia por corregir esta nota y enviarnos sus fotos.

La foto de la entrada a la chacra y el mapa son sacadas del blog " www.federaltwist.blogspot.com" La entrada es "Ramblings of a new american gardener".
Ver sitio www.amaliarobledo.com   Hay fotos de La Pasionaria y de su dueña.
Amalia Robredo  es autora del libro:
Herbáceas, Gramíneas y Aves Asociadas de la Costa Atlántica de Maldonado.

  • Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca del Uruguay
  • , 2011
Ver sitio viveristas de plantas nativas uruguayas: http://nativasuruguay.wordpress.com  
Muy buenas fotos de plantas nativas en el blog: http://floradeluruguay.blogspot.com

http://www.landscape.dept.shef.ac.uk/james/ sitio internet de James Hitchmough
http://www.nigeldunnett.info/ sitio internet de investigación de Nigel Dunnett
http://www.noelkingsbury.com/57/Home.aspx sitio web de Noel Kingsbury
http://www.delafleur.com/168_Elm/ sitio web thel 168 Elm Project de Marcus de la Fleur




jueves, 10 de noviembre de 2011

Trabajo presentado por el Grupo Jardín Necochea Quequén en el XXI Encuentro de Tres Arroyos

UN DÍA DIOS DIJO:
San Francisco vos que sabes tanto de jardines y naturaleza ¿ qué esta pasando allá abajo en el planeta ? ¿Qué ocurrió con mi verdolaga , mi manzanilla y mis diente de león ? todo eso que empece hace años ? Yo tenia el plan perfecto para el jardín de bajo mantenimiento. Esas plantas crecen en cualquier tipo de suelo, aguantan la sequía, se multiplican fácilmente , el nectar de sus flores atraen a mariposas y a bandadas de pájaros cantores.

Para esta altura yo esperaba ver un enorme jardin de colores. Y lo único que veo son estos parches verdes.
San Francisco:
  Es culpa de la tribus que viven alli, Señor. Empezaron a llamar a tus flores: yuyos.  Y con mucho trabajo los eliminan y reemplazan con pasto.
Dios:
¿Pasto? pero es tan aburrido, sin color. No atrae ni a mariposas ni abejas, solo a bichos y orugas, es sensible al frio y al calor. ¿En verdad los hombres quieren todo este pasto?
San Francisco:
Parece que si, se ocupan muchisimo en hacerlo crecer y que este verde.
Empiezan fertilizando en primavera y matando cualquier planta que aparece en el césped.
Dios:
El calorcito y las lluvias de primavera seguramente hacen que el pasto crezca rapidamente, esto alegrara a los Suburbanos.
San Francisco:
Parecería que no, Señor, el momento que crece lo cortan, hasta dos veces por semana.
Dios:
¿Lo cortan ,  y lo enfardan ?
San Francisco:
No, casi todos lo juntan y lo embolsan.
Dios:
Lo embolsan, ¿ para que, lo venden ?
San Francisco:
No, al contrario Señor, pagan para que se lo lleven.
Dios:
Espera, espera...no entiendo: lo fertilizan para que crezca y cuando crece lo cortan y pagan para tirarlo.
San Francisco:
Si , Señor.
Dios:
Estos hombres estaran contentos en verano cuando disminuimos la lluvia y subimos la temperatura, seguro que eso detiene el crecimiento y les ahorra mucho trabajo.
San Francisco:
No lo vas a creer, Señor, cuando el pasto no crece tanto, sacan las mangueras y pagan otra vez para regarlo, y siguen cortando y pagando para tirarlo.
Dios:
¡Que tontos ! Por lo menos conservaron algunos de los arboles: Esa fue una idea genial, aunque lo diga yo. En primavera los arboles se cubren de hojas y es bellisimo, y en verano da sombra. En otoño las hojas caen al suelo y forman un manto natural que mantiene la humedad de la tierra  y proteje a arboles y arbustos. Es un ciclo de vida natural.
San Francisco:
Será mejor que te sientes,Señor,los Suburbanos han creado un nuevo ciclo: no  bien caen las hojas,las barren en grandes montones y pagan para que se las lleven.
Dios:
¡No! que hacen en invierno para proteger las raices y mantener la tierra humeda y suelta?
San Francisco:
Después de tirar las hojas salen a comprar algo que llaman "mulch", lo llevan a casa y lo desparraman en lugar de las hojas.
Dios:
¿Y de donde sacan este mulch ?
San Francisco:
Cortan arboles y los trituran para hacer este mulch.

Dios:
¡Basta ! no quiero pensar en esto. Llama a Santa Catalina que es la encargada de las artes.
Santa Catalina ¿qué pelicula nos tienes programada para esta noche ?
Santa Catalina:
"Tonto y retonto" Señor, se trata de...
Dios:.

No me lo digas, me lo acaba de contar San Francisco.





BOTAS DE GOMA EN TRES ARROYOS

_Señoras, respondió el vendedor de la zapatillería con un tono de suave ironía_no se ve llover mucho por aquí...
Sorprendidas las cuatro nos quedamos mirándolo con aire bovino.
_Menos de 1000 milímetros al año, creo_agregó sonriendo_ayer fue la excepción, en un día, el agua de más de un mes. Es una región muy fértil pero agua, cae poca.
Entonces bajó la ficha:  no es tan húmeda la pampa en toda la provincia de Buenos Aires. Nos confundió esa tormenta que había comenzado la tarde anterior, mientras escuchábamos las charlas sobre el diseño y manejo de lagos y estanques, su flora y fauna, en el salón del club El Cazador. Habíamos viajado más de cinco horas por la ruta 3 en la camioneta de Fabiana para llegar hasta allí. Charlamos tanto en el camino que yo sentía la garganta áspera y el corazón alegre, disfrutando  la escapada al XXI Encuentro de los Grupos Jardín de Tres Arroyos, donde me encontraría con tantos compañeros de años. Y fue la Naturaleza, a quien valoramos y respetamos cada día más- dada nuestra condición de jardineras comprometidas-la que nos traicionó mojando los caminos y parques que visitaríamos al día siguiente. No paró de llover en toda la noche. Los productores rurales felices al ver reverdecer su trigo. Nosotras fastidiadas, corrimos a comprar botas de goma.
    El zapatillero de la calle Alsina sí que hizo su agosto. Era el tercer negocio en el que  preguntábamos sin éxito si vendían  botas de lluvia y se notaba la impaciencia porteña.
_A lo mejor queda algo_continuó, tomándose su tiempo. Luego desapareció un buen rato de nuestra vista. Volvió con varias cajas llenas de polvo. De más está decir que nos llevamos todo lo que trajo sin chistar junto a la lección de geografía.
Dolores
8/11

CHARLA SOBRE JARDINES TERAPÉUTICOS

En Arles, en el otoño de 1888 la pintura de Van Gogh había hecho eclosión: 200 obras que produjo en sólo 15 meses. Los temas naturales estaban imbuidos de vida. El sol y la luz fueron fundamentales -pintó “La Cosecha”. En una de sus tantas cartas a su hermano identificó el color amarillo como “pura luz, y también amor; al azul – infinidad como el cielo nocturno.”




En los jardines del asilo, Van Gogh empezó a pintar casi inmediatamente. En una carta a su hermano Theo, Van Gogh escribe: “...verás que considerando que mi vida la paso mayormente en el jardín, no es muy infeliz”. Posiblemente sea a través de la naturaleza que el talento de Van Gogh se sienta más intensamente y es tal vez gracias a la naturaleza que él no haya decidido terminar con su vida antes. En el verano de 1890,  en su última carta a su madre y hermana en Holanda, Van Gogh escribió: “Para nuestra salud es necesario trabajar en el jardín y ver crecer las flores”

 ‘Vincent’s Irises,’ Paul Getty Museum


Un sabio  jardinero y terapeuta Gene Rothert escribió: “Lo que extraemos de nuestros jardines no es fácil de racionalizar o explicar, pero es algo que nunca deberemos dejar de hacer”.
Tiene razón,  pero los científicos están avanzando en su afán por descubrir qué es lo que nos hace salir a nuestros jardines y poner las manos en la tierra, ¿qué es lo que nos hace sentir placer cuando admiramos nuestros canteros?
Han encontrado que el estar en un ambiente natural baja la presión sanguínea, reduce la tensión muscular e incrementa las ondas alpha en el cerebro. Lo que es más, el simplemente mirar fotos o ver videos de la naturaleza reduce el estrés y aminora la emociones negativas. No es sorprendente entonces, que 300 personas a quienes se les pidió que describieran el lugar más terapéutico, el ambiente más ‘sanador’ para alguien que esté sufriendo dolor o necesidad de afecto y consuelo, describieron un lugar lleno de árboles, agua, vegetación y piedra. Los jardineros no tenemos duda de esto, ya lo sabemos, pero aún los no-jardineros lo reconocen intuitivamente. Dicen que después de lo ocurrido el 11 de Septiembre en Nueva York, los jardines públicos a lo largo y ancho de los Estados Unidos se vieron colmados.
Cuando se le pregunta a los jardineros porque hacen jardines y trabajan en ellos, muchos responden que encuentran una manera de escaparse del estrés causado por el trabajo y las presiones familiares, el diario andar, etc. Aunque el estrés sea subjetivo (mi estrés puede ser tu euforia) y varía en intensidad, una cosa es segura: nuestra salud está íntimamente relacionada con lo bien que podamos manejarlo. Estoy convencida que el aumento en el interés por la jardinería se encuentra en directa proporción con el aumento de estrés en nuestras vidas.
Recuerdo un fascinante documental televisivo en donde un grupo de animados centenarios fueron entrevistados con el propósito de descubrir el secreto de sus largas vidas. Alto en la lista se encontraba la capacidad de manejar la pérdida de seres  queridos. Noté sin asombro que muchos se mostraron trabajando en sus jardines - - tal vez haciendo honor al dicho que los viejos jardineros nunca mueren, simplemente se van en vicio.
Karen York es una horticultora diplomada, editorialista y autora de temas botánicos. Sus artículos ha aparecido en la revista  Gardening Life y en los diarios The Globe and Mail.  Es también miembro del directorio de la Canadian Horticultural Therapy Association.

BETHESDA REHABILITATION HOSPITAL
Una  noticia publicada el 23 de Abril, 2003 informa sobre los planes de demolición de tres importantes edificios que están dentro del campus del hospital. Esto se hace para dar lugar a la creación de jardines terapéuticos para pacientes y sus familias. Son edificios que tienen 120 años de historia –fueron utilizados para albergar dormitorios para los estudiantes e internos, biblioteca, aulas y gimnasio. Ahora ese espacio se está convirtiendo en un gran espacio verde y vital.
Un artículo escrito por Michael Waldhoz para el Wall Street Journal lleva el siguiente encabezado:
GARDEN THERAPY: EL SOLO MIRAR VISTAS NATURALES PUEDE AYUDAR A MEJORAR LA SALUD MENTAL Y FÍSICA.
El artículo hace referencia a la  experiencia personal de Janice Mawhinney – una depresión causada por una pérdida y  que sólo cuando empezó a salir al jardín y a trabajar en ella, cuando  logró recuperar su jardín abandonado, logró también recuperar su salud.
El sentido común y la experiencia nos dice que salir a caminar, escalar sierras o trabajar en el jardín puede restaurar emocionalmente a quienes lo hagan. Científicos ahora están empezando a entender porqué la jardinería –o simplemente ver un paisaje maravilloso- puede tener la poderosa habilidad de promover mejorías ‘medibles’ en la salud tanto mental como física de las personas.
Utilizando la ciencia como base, una nueva práctica de la horticultura con fines terapéuticos está surgiendo. Cada vez más hospitales están utilizando el conocimiento de los psicólogos ambientalistas para construir pequeños pero elaborados jardines para pacientes, visitas y para médicos estresados. Algunos jardines botánicos urbanos y centros de rehabilitación están creando los ahora llamados healing gardens o jardines ‘sanadores’ con programas de terapia hortícola que enseñan a los pacientes y al público sobre los efectos recuperativos que el mundo de la naturaleza tiene sobre la psiquis humana
“Si algún investigador hubiera seriamente propuesto, hace dos décadas, que los jardines podrían mejorar los resultados médicos, ésta postura hubiera sido recibida con sorna por la mayoría del cuerpo médico.” Esto sostiene Roger Ulrich, profesor de la Universidad A&M de Texas y destacado investigador sobre los efectos que el ambiente tiene sobre la conducta. “Ahora tenemos estudios que demuestran que factores psicológicos y ambientales pueden afectar los sistemas fisiológicos y el estados de la salud”.
Un estudio publicado en junio de este año encontró que aquellos que fueron expuestos a la naturaleza se recuperaron del estrés mucho más rápidamente que aquellos que no estuvieron expuestos, y lo que es más, los efectos positivos se sintieron casi inmediatamente.
Los resultados de la investigación de Ulrich demostraron que pacientes hospitalizados cuyas ventanas tenían vistas al paisaje exterior se recuperaba de la cirugía más rápidamente que aquellos quienes no tenían acceso a las vistas del paisaje/jardines. Otros estudios han encontrado que simplemente el mirar un jardín o entorno natural puede reducir la presión sanguínea y el desacelerar el pulso y que inclusive puede aumentar la actividad cerebral que controla los estados de ánimo.
Un creciente cúmulo de evidencia sugiere que los humanos están ‘armados’ no sólo para disfrutar de una agradable vista de la naturaleza, pero para explotarla también – como una droga- para relajarse y renovarse después de una experiencia estresante.
Nuestros primitivos antecesores –teoriza Ulrich- probablemente necesitaron una manera rápida de recuperarse de una experiencia traumática como pudo ser una cacería, una batalla o un ataque de algún animal salvaje. “Podrán imaginar que aquellos que podían miran hacia una savannah abierta, ‘viendo’ la seguridad y tranquilidad, podían sentir un rápido alivio pero también los ponía en alerta a su entorno –éstos serían los que tendrían el beneficio de supervivencia, la ventaja por encima de los demás”. Dice Ulrich.
Los científicos han documentado este efecto restaurador en un número de experimentos controlados. En el estudio publicado en el Nº de junio de la Journal of Environmental Psychology, el Dr. Terry Hartig y sus colegas en la Universidad de Irvine, California – midieron una marcada diferencia psicológica, de atención y de cambios de humor en pruebas hechas a sujetos expuestos a entornos naturales y urbanos.
En el experimento 112  jóvenes adultos fueron asignados una variedad de tareas estresantes incluyendo manejar a un lugar que no habían visitado anteriormente. Luego, las personas que se sentaron en un cuarto con vista a árboles y luego caminaron por una reserva natural mostraron una baja en la presión sanguínea y un cambio substancialmente más positivo en sus sentimientos que aquellos que se sentaron en cuartos sin ventanas y que luego caminaron en medio de una zona urbana de mediana densidad.
Algunos de los cambios pudieron ser medidos a los pocos minutos de estar expuestos a los entornos naturales, dice Hartig, ahora en la Universidad de Uppsala en Gavle, Suecia. Es consultor para varias ciudades europeas cuyas autoridades en planeamiento de ciudades están considerando expandir las ahora llamadas selvas urbanas.
Jaime Raimes, 64 años y retirado de una firma editorial, siente un efecto como éste cuando regresa a su modesta casa en el campo en Chatham, N.Y. “Los sonidos, los aromas, y las vistas ejercen un inmediato efecto calmante en cuanto salgo del auto,” sostiene Raimes.
Muchos jardineros dicen que pierden noción del tiempo mientras están sacando yuyos, plantando o podando. “Yo puedo y con frecuencia lo hago, trabajar en el jardín desde la mañana temprano hasta la puesta del sol, al punto de excluir muchas otras cosas en mi vida,” admite Raimes.
Y es así. Personas que se han mudado a zonas fecundas sienten la biológica atracción de la jardinería que puede ser fuertemente adictiva –indudablemente es un escape bastante más seguro y son que otras adicciones.
Muchas culturas han hace mucho comprendido las influencias armonizantes de la flora. Henry Thoreau, un naturalista   americano de mediados del siglo IX escribió de manera persuasiva sobre el impacto de la naturaleza sobre el bienestar humano en su libro “Walden”.
Uno de los arquitectos paisajistas pioneros, Frederick Law Olmsted, “entendió la necesidad que tenían los fatigados habitantes urbanos en recuperar su capacidad de concentrarse en el contexto de la naturaleza,” dice Stephen Kaplan, quien junto con su mujer Rachel, en la Universidad de Michigan, han ayudado a fundar el campo de la psicología ambiental. En la década de 1860, Olmsted empleó sus conocimientos al diseñar el Central Park de Nueva York, con sus acres de sinuosos caminos y vistas naturales así como también una enorme cantidad de otros parques diseñados utilizando el Central Park como modelo.
“Los jardines de los nobles del Antiguo Egipto, los jardines amurallados de los asentamientos persas en la Mesopotamia, y los jardines de los mercaderes en las ciudades de la China medieval indican que los primeros moradores de zonas urbanas tomaron fuertes medidas para mantener contacto con la naturaleza,” según Ulrich de la Texas A&M. Más recientemente, el zoólogo de Harvard, Edward O. Wilson ha escrito extensivamente sobre esta afinidad natural, que el llama biophillia y que es en parte una tendencia genética por parte de los humanos de responder positivamente hacia la naturaleza.
Las últimas investigaciones y escritos sirven como base intelectual para la relativamente nueva práctica de terapia hortícola. Los Practicantes (los sanadores por así llamarlos) sostienen que sus experiencias demuestran que la jardinería puede tener especial beneficio para la salud mental porque ofrece un sentido de control –la contrapartida psicológica de la ansiedad y el estrés.
Esto es especialmente importante para pacientes que se están recuperando de embolias u otros traumas o quienes están aprendiendo a vivir con discapacidades físicas o mentales, dice Teresia Haze, veedora de los programas de terapia hortícola del Legacy Health System en Portlandi, Oregon.
Hazen recientemente ayudó a diseñar un galardonado jardín en el Hospital Buen Smaritano de Legacy que tiene un doble propósito. Pacientes haciendo rehabilitación reciben tratamiento en él –dice- pero también son muchos los doctores y enfermeras que solo pasan por ahí para pasear, sentarse o simplemente pararse y admirar el lugar, tal vez solo por unos minutos. Es fácil ver cómo se siente atraídos por el jardín y que es una fuente de alivio.


Varias Facultades de Arquitectura ahora tienen académicos especializados en el estudio sobre qué clase de jardines atraen a qué tipo de usuarios. “Algunos hospitales solo ponen algunos arbustos y árboles y esperan que cumplan con el efecto deseado,” dice Clare Cooper Marcus, profesora en la Universidad de Berkeley, California, quien a viajado por todo el mundo analizando jardines emplazados en lugares dedicados a la atención de la salud. Un mejor jardín, dice ella, “permite que la gente interactúe con el ambiente natural”.
Un healing garden se define como un jardín en un entorno ‘sanador’ diseñado para hacer que la gente se sienta mejor. Las ideas sobre qué debería ponerse en el jardín se toman de precedentes históricos, estudios clínicos, literatura, entrevista con diseñadores, y guías existentes como también la experiencia personal. La consideración primordial para diseñar el espacio es el estado emocional, o cómo se sentiría la persona cuando se encuentre en ese espacio. Para que un jardín ‘sanador’ sea un éxito, la persona o personas en el jardín deberán sentirse menos estresadas, más cómodas, seguras y energizadas.




Datos recopilados y traducidos de variadas fuentes en Internet utilizando las siguientes palabras claves: Healing Gardens, Horticultural Therapy, Terapia Hortícola.
Eileen Banks de Dean                      13 Noviembre, 2003

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Mes de octubre en el jardín de Clara Billoch

Hola Dolores,  te mando otra "fiesta" que tuvo el Grupo Jardin Aguaribay en el jardín de Clara Billoch, nuestra asesora. Una verdadera fiesta para todos los sentidos, por el color, la forma, los perfumes.....


Tatana

sábado, 29 de octubre de 2011

Una visita a Los Naranjos, Estancia donde se libró la batalla de Pavón.

El Grupo Jardín Aguaribay tuvo el honor de ser invitado a la Estancia de Palacio, hoy los Naranjos de la Familia Rueda, donde se libró la batalla de Pavón, muy importante para la organización de la República Argentina.
Fuimos transportadas a 1861 ya que el lugar se mantiene con sus características propias, perfectamente cuidado y restaurado, con profundo respeto por la historia del hecho allí ocurrido.
Pasamos un día increíble, admirando los robles, las palmeras, los olivos centenarios, las avenidas de eucaliptus y fresnos y los nuevos canteros que acompañan con criterio las construcciones.
Solo podemos decir muchas gracias Lupe y felicitaciones a toda la familia por el ejemplo de permanecer unidos, manteniendo viva la historia.
Tatana Garat
Grupo Jardín Aguaribay
www.gruposjardin.com.ar
















domingo, 23 de octubre de 2011

Se acerca el día del Encuentro de la AAGJ anual en Tres Arroyos...

Pensando en los que llegaremos un día antes del Encuentro a Tres Arroyos, el grupo organizador nos envía la dirección de tres restaurantes para ir a comer:

Centro Danes restaurant Mitre 240 TE 425450
RESTAURANT Cosenza Maipú 158  TE 432738
Parrilla Los Amigos Betolaza 198 TE 427375
¡MUCHAS GRACIAS GRUPO JARDÍN TRES ARROYOS!

LUGAR DEL ENCUENTRO:  CLUB CAZADORES     Ruta 3  Km 496  Av. Echeverría 1800  
FECHA:  El día jueves 3 de noviembre.
HORA:  8 hs  Entrega de Credenciales

Hoteles Tres Arroyos
Todos los hoteles son con desayuno incluído.
Hotel Alfil:  
Av. Rivadavia  142
Teléfono (02983-432100)
Valor de habitación Single :  $250                             Cochera se paga aparte: $22
                                   Doble:    $316
Hotel Parque:
C. Pellegrini 23
Teléfono:   (02983-431350)
Valor Habitación Single:   $250 con tarjeta
                                              $230 efectivo
                                Doble:   $  $310 con tarjeta
                                              $280 efectivo             
Tiene cochera no cubierta.
Hotel Elegance:
Ruta 3 Km. 494
Teléfono: (02983- 429100)
Valor de la habitación Single :  $365
                                        Doble:   $515 
Tiene cochera  semicubierta.
Este Hotel queda a 4 minutos del lugar del encuentro. Los otros dos están ubicados en el centro de la ciudad a 10 minutos.